Cómo regenerar correctamente…
Detrás de ti un coche toca el claxon, un cyclista te hace casi caer en la acera, mientras tú consigues saltar a un lado por el lado en el último segundo. Tu móvil suena, y las llaves se te caen de la mano al responder la llamada. Seguro que estás familiarizado con situaciones similares que forman parte de nuestra acelerada vida moderna y de nuestra rutina diaria. Estar disponible y, sin embargo, quedarse con su mismo. Mantén la calma. ¿Cómo se hace eso?
Con facilidad. Si prestas atención a algunas cosas.
¿Practicas tu deporte con más o menos regularidad o haces Pilates 1-2 veces por semana? Entre tanto, ¡también debes acordarte de regenerarte! ¿Qué significa eso en realidad? Adquirir y renovar la fuerza.
La regeneración depende del tipo de deporte que se practique. Cuanto mayor sea la carga o el grado de estrés, más tiempo necesitará para regenerar y recargar completamente “sus baterías”. Cuando haces deporte, tu cuerpo se ve sometido a un mayor estrés, que básicamente desequilibra varias funciones del cuerpo y estimula ciertos procesos metabólicos que se descomponen. Por eso tiendes a estar más cansado o a sentirte más agotado de lo habitual después del ejercicio. En la fase de regeneración, el organismo consigue restablecer su equilibrio. Siempre que le des tiempo para hacerlo. Las pausas de regeneración son esenciales para poder rendir al máximo al día siguiente y aumentar el efecto del entrenamiento.
El propio Joseph Pilates decía “trabajar, hacer ejercicio y relajarse“. El repertorio de Pilates siempre incluye “pausas activas”. Son ejercicios en los que se llega a descansar mentalmente pero se sigue moviendo, fortaleciendo, tonificando o estirando. Pero, por supuesto, también debes regenerarte activamente de vez en cuando en tu vida cotidiana. Por ejemplo, salir a pasear, que favorece la circulación sanguínea, y puede relajarse tanto física como mentalmente. Durante estas fases, los productos metabólicos pueden descomponerse y las reservas de nutrientes pueden reponerse. Además, el tejido celular utilizado se “renueva”. La regeneración pasiva también es importante: no haz nada por una vez, duerme bien o relajate escuchando tu música favorita.
El bienestar físico y la paz mental conducen al equilibrio interior, que también encontrarás a través de tu entrenamiento regular de Pilates. Porque después del esfuerzo de un ejercicio de Pilates, ¡disfrutarás mucho de la fase de relajación! Pruébalo y escríbeme. Hasta la próxima…
foto de Nane 🙂 USA